La falta de estrategias amigables con el medio ambiente en las aulas de clase hace que se evidencie la falta de cultura, y los docentes deben vigilar a sus estudiantes con amenazas más sanción para que no depositen envolturas de alimentos al piso, cabe resaltar que si hay adecuación de canecas de clasificación de residuos pero no se les da el uso adecuado a estas; es así como simplemente se ha pasado de dictar una clase de “no contaminación y que las basuras nos afectan”, obviando lo más importante: Trabajar con compromiso y más que eso con responsabilidad social ambiental, desde la dirección docente en sus aulas de clase, reducir y sacar provecho de materiales reciclables, en pro de embellecer la institución educativa dando vida, porque si es verdad en San Miguelito se vive un desorden social y cultural con la mala disposición de residuos en la mayoría de los barrios, por falta de capacitación a las personas para que le den un uso adecuado y aprovechamiento de residuos.

Sumado a esto, está el desinterés sobre los efectos que deja la mala disposición de los desechos causa a la comunidad en general, pero mayormente a la población educativa; ya que en pocas palabras estos por lo general van a para en los jardines zonas verdes del colegio, en patios, pasillos de la institución educativa dando lugar a una desconexión heredada del problema.

Otro punto que es importante a resaltar es que se tiene en cuentan programas ambientales, pero no se los articula en ninguna parte en las demás asignaturas, por lo cual no se están colocando en marcha o si de hacerlo el respaldo por parte del ecosistema-sociedad civil para contribuir a estos logros.

Es por lo que, este proyecto busca crear conciencia sobre la importancia de separar los residuos y el reciclaje, a través de un proyecto que involucre a todo el plantel.

Así mismo, se espera que el resultado permanezca presente en la escuela de manera artística a través de un mural que represente el esfuerzo de esta acción y sirva de recordatorio de lo que se quiere transmitir.