NUESTRA HISTORIA
Así comenzamos…
Nacimos en noviembre 2005, como un grupo de voluntarios argentinos y panameños que nos unimos para realizar actividades sociales, culturales y deportivas destacando la hermandad entre ambos países, bajo el impulso y apoyo de la Embajada de la República Argentina en Panamá, que fue pionera en la promoción de la diplomacia comunitaria en el país.
Evolucionamos institucionalmente y nos convertimos en la Asociación de Amistad Argentino Panameña (AAAP)

En el año 2006 evolucionamos y obtuvimos nuestra personería jurídica como una asociación civil sin fines de lucro de carácter público bajo la regulación del Ministerio de Gobierno, el reconocimiento de nuestro carácter social por parte del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y la autorización de la Dirección General de Ingresos (DGI) para recibir donaciones deducibles del impuesto sobre la renta.
Ya bajo el marco de la Asociación de Amistad Argentino-Panameña (AAAP) pusimos nuestro foco en el Distrito de San Miguelito, donde decidimos convertir esta hermandad solidaria en acción focalizada en las escuelas públicas que llevan nombres de próceres argentinos de proyección continental como José de San Martín, Domingo Faustino Sarmiento y Manuel Belgrano, las cuales se encuentran en comunidades con pobreza multidimensional y alta vulnerabilidad.
Fue enmarcado bajo el proyecto de Responsabilidad Social «Una Empresa, un Aula» movilizando voluntariado, apoyos técnicos, financieros y en especie con el fin de mejorar la infraestructura de las escuelas y el empoderamiento de la comunidad educativa beneficiando, a través de diferentes iniciativas, a los directivos, docentes, estudiantes, acudientes y madres/padres de familia.
Casi dos décadas después de nuestras primeras reuniones de voluntarios, hemos nuevamente evolucionado institucionalmente abriendo nuestros brazos a todo aquel que quiera colaborar más allá de su nacionalidad, actualizando nuestros Estatutos y nuestro nombre con la autorización, desde 2024, del Ministerio de Gobierno. Hoy somos la Fundación Una Empresa Un Aula y avanzamos hacia nuestra consolidación institucional para escalar el impacto integral de nuestra intervención en beneficio de escuelas públicas en comunidades vulnerables.
El trabajo que se ha realizado desde entonces en estas escuelas ubicadas en San Miguelito
